Esta hipótesis es muy improbable teniendo en cuenta el modo en el que actúan estas vacunas.
Pero, además, los datos epidemiológicos indican que la incidencia de cáncer no ha aumentado significativamente en nuestro país, con un leve incremento del 3 % entre 2020 y 2024 según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica.
Y esto, a pesar de que casi el 100 % de la población ha recibido al menos una dosis de las vacunas frente a la COVID. En concreto, el 90,9 % según datos del Ministerio de Sanidad.
Las reacciones adversas más comunes tras el uso de estas vacunas, según la evidencia científica disponible son: dolor de cabeza, fatiga o fiebre, que por lo general son leves y pasajeras.
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